Mantener el equilibrio del ácido úrico en tu cuerpo es más importante de lo que imaginas. Su desequilibrio puede provocar problemas de salud graves, como la gota.
Desde Entrena con Ainhoa, especialistas en nutrición saludable, te ofrecemos una guía completa sobre el ácido úrico: qué es, su importancia, síntomas de niveles elevados y cómo ajustarlo. ¡Sigue leyendo!
Qué es el ácido úrico y por qué es importante
El ácido úrico es una sustancia que se encuentra naturalmente en nuestro cuerpo como resultado de la descomposición de purinas, compuestos que están presentes en numerosos alimentos y bebidas.
Su producción es un proceso necesario, ya que las purinas ayudan a la síntesis de ADN y ARN, que son esenciales para el desarrollo celular.
Definición y función del ácido úrico
Este compuesto urémico se produce cuando el cuerpo descompone las purinas, que se encuentran en alimentos como carnes rojas, mariscos y ciertos vegetales. El proceso de descomposición produce ácido úrico, que luego se disuelve en la sangre y se transporta a los riñones, donde se elimina mediante la orina.
Tiene funciones muy importantes en el cuerpo:
- Antioxidante: actúa como un antioxidante, pues protege las células de los daños causados por los radicales libres.
- Metabolismo de purinas: participa en el metabolismo de las purinas, que son necesarias para la reparación del ADN y ARN.
- Regulación del sistema inmunológico: influye en la respuesta inmunitaria.
Síntomas de niveles altos de ácido úrico
Los niveles normales de esta sustancia urémica en sangre están entre 3.5 y 7.2 mg/dL en hombres y entre 2.6 y 6 mg/dl en mujeres. Cuando el cuerpo produce demasiado ácido o los riñones no lo pueden excretar suficientemente, los niveles aumentan, llevando a una condición conocida como hiperuricemia.
La hiperuricemia provoca la formación de cristales de urato en las articulaciones, lo que causa inflamación y dolor, condición conocida como gota.
Los síntomas de un nivel alto son:
- Dolor articular intenso: especialmente en el dedo gordo del pie, aunque también afecta otras articulaciones como tobillos, rodillas, codos, muñecas y dedos.
- Enrojecimiento e hinchazón: las articulaciones afectadas se pueden volver rojas, hinchadas y sensibles al tacto.
- Ataques recurrentes: los episodios de dolor ocurren de manera intermitente, y duran desde unos pocos días hasta semanas.
- Formación de tofos: en casos crónicos, se forman depósitos de cristales de urato bajo la piel, conocidos como tofos.
Alimentación y ácido úrico
La dieta es un factor a considerar para el manejo de los niveles de ácido úrico. Conocer qué alimentos los aumentan y cuáles los disminuyen te ayuda a prevenir ataques de gota.
Alimentos que aumentan el ácido úrico
Los alimentos ricos en purinas contribuyen al aumento de los niveles. Estos incluyen:
- Carnes rojas: como la ternera, cordero y cerdo.
- Vísceras: como hígado, riñones y sesos.
- Mariscos: particularmente los mejillones, camarones, langostas y sardinas.
- Bebidas alcohólicas: sobre todo, la cerveza y los licores destilados.
- Alimentos procesados: aquellos con alto contenido de fructosa, como bebidas azucaradas y snacks.
- Tomates: aunque hay debate sobre si el tomate es malo para el ácido úrico, algunas personas experimentan un aumento en estos niveles después de consumirlos.
Alimentos que reducen el ácido úrico
Por otro lado, hay alimentos que reducen los niveles y previenen ataques de gota, como:
- Frutas: las cerezas, fresas y arándanos son muy beneficiosas, ya que tienen propiedades antiinflamatorias y antioxidantes.
- Verduras: a pesar de que algunas son ricas en purinas, la mayoría son recomendables, como el apio, el pepino y las zanahorias.
- Productos lácteos bajos en grasa: el yogurt y la leche desnatada.
- Café: el consumo moderado de café está relacionado con niveles más bajos.
- Agua: mantén una hidratación adecuada para ayudar a los riñones con sus funciones de excreción.
Frutas y bebidas en la dieta del ácido úrico
Hay que tener cuidado con las frutas y las bebidas, pues hay algunas que son muy perjudiciales en este contexto.
Las frutas prohibidas son aquellas que, debido a su contenido en purinas, se deben consumir con moderación o evitarlas. La mayoría de frutas son seguras, pero hay personas sensibles a frutas específicas.
En cuanto a las bebidas alcohólicas, el vino no afecta al ácido úrico. No obstante es importante limitar el consumo de alcohol, ya que interfiere con la capacidad del cuerpo para eliminar cualquier toxina.
Para una dieta en hiperuricemia, ten en cuenta:
- Evitar alimentos ricos en purinas: Estos incluyen terneras, cordero, mejillones, camarones, langostas y alimentos procesados.
- Incorporar alimentos que bajan el ácido úrico: como las cerezas y los alimentos ricos en vitamina C.
- Mantener una buena hidratación: consume al menos ocho vasos de agua al día.
Esperamos que te haya gustado nuestra guía sobre la dieta del ácido úrico. Si necesitas ayuda para mejorar tu bienestar, o buscas dietas personalizadas, estás en el lugar correcto.
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